El Impacto Social de la Cuarentena

Por Cristian Bonavida Foschiatti y Leonardo Gasparini  / Abril-2020 /

Dado el aislamiento social, preventivo y obligatorio vigente (cuarentena) y su extensión en el tiempo, la viabilidad de trabajar desde el hogar se ha vuelto un factor central para determinar la exposición de ocupaciones y trabajadores a los efectos negativos del shock. Concretamente, no poder continuar el trabajo desde el hogar aumenta las chances de sufrir una merma considerable de los ingresos habituales, lo que constituye un factor de vulnerabilidad particularmente severo para el caso de trabajadores informales y de menores ingresos. En un estudio muy reciente[1] evaluamos en qué medida el trabajo remoto es viable para el conjunto de ocupaciones en las que están empleados los argentinos, y hacemos algunas estimaciones preliminares del posible efecto de la cuarentena, y las medidas de ayuda social asociadas, sobre la distribución del ingreso y la pobreza.

Datos y metodología

Para ello combinamos datos sobre características de las ocupaciones y su consistencia con el teletrabajo de O*NET con información de empleo e ingresos de la Encuesta Permanente de Hogares de nuestro país. La base de datos de O*NET proporciona información detallada y periódicamente actualizada sobre las tareas, habilidades requeridas y ámbito de trabajo asociados a un conjunto de casi mil ocupaciones individuales clasificadas por un código de ocupación estándar. Para estimar si es posible o no para una determinada ocupación desarrollar sus actividades desde el hogar, seleccionamos de O*NET dos dimensiones de cada ocupación: sus actividades específicas y las características de su entorno. Por ejemplo, entre las actividades poco compatibles con el teletrabajo están (i) asistir y cuidar a los demás, (ii) actuar o trabajar directamente con el público, (iii) realizar actividades físicas generales, (iv) operar vehículos, dispositivos mecanizados o equipos y (v) el manejo y movimiento manual de objetos. Si los trabajadores en promedio declaran que estas actividades seleccionadas son importantes o muy importantes, el trabajo se clasifica como no compatible con su desarrollo remoto. De la misma manera se procede si los trabajadores en promedio responden que identifican frecuentemente o constantemente situaciones del entorno que no son compatibles con el trabajo remoto. La información sobre viabilidad del teletrabajo por ocupación se combina con microdatos del primer semestre de 2019 de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) relevada por INDEC. [2]

Resultados

Nuestras estimaciones sugieren que en las condiciones actuales solo alrededor de un cuarto de la población ocupada podría trabajar bajo la modalidad remota. El grado de aplicabilidad de esta modalidad por ocupación e industria es muy heterogéneo. Las ocupaciones menos compatibles con el teletrabajo están caracterizadas por una mayor proporción de trabajadores informales y cuentapropistas, con niveles de educación, calificación y salarios más bajos.

Tabla 1. Caracterización de las ocupaciones compatibles
y no compatibles con el trabajo remoto

 Fuente: Elaboración propia en base a O*NET y EPH 1er semestre 2019.

El trabajo incluye una simulación de ingresos sencilla, de corto plazo y de equilibrio parcial, que asume que los ingresos se hacen nulos por dos meses para aquellas ocupaciones informales e incompatibles con el trabajo remoto. Los resultados de ese ejercicio sugieren que los efectos negativos de corto plazo de la pandemia serían mayores en los estratos de menores recursos, lo que implicaría un aumento significativo de la pobreza y las brechas de ingreso en el país, aun considerando el efecto paliativo del Ingreso Familiar de Emergencia y otros bonos de ayuda social recientemente implementados.

Figura 1. Cambio proporcional en el ingreso per cápita familiar simulado
por el efecto de la cuarentena

 Fuente: Elaboración propia en base a O*NET y EPH 1er semestre 2019.

En las simulaciones, la tasa de pobreza podría subir cerca de 5 puntos por efecto de la cuarentena. El coeficiente de Gini de los ingresos familiares per cápita podría crecer cerca de 2 puntos y el Gini de los ingresos laborales saltar 4 puntos; un incremento comparable al de crisis macroeconómicas fuertes y prolongadas. El impacto social de la cuarentena es atenuado, aunque solo parcialmente, por las medidas de apoyo social recientemente implementadas por el gobierno.

Tabla 2. Indicadores sociales
Simulación con y sin cuarentena

 Fuente: Elaboración propia en base a O*NET y EPH 1er semestre 2019.
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[1] Bonavida y Gasparini (2020). El Impacto Asimétrico de la Cuarentena. Estimaciones en base a una caracterización de ocupaciones. Documento de Trabajo del CEDLAS 261.
[2] Nuestras estimaciones se calculan en primera instancia a 8 dígitos del Clasificador Estandarizado de Ocupaciones (SOC por sus siglas en inglés) según la desagregación provista por O*NET. El siguiente paso implica agregar a 6 dígitos para buscar las equivalencias con el clasificador internacional de ocupaciones ISCO a 2 dígitos. Finalmente, se realiza un ejercicio de equivalencias con el Clasificador Nacional de Ocupaciones provisto por INDEC y utilizado en la EPH.
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Se permite reproducir esta entrada de blog, pero se solicita citar la fuente: Cristian Bonavida Foschiatti y Leonardo Gasparini (abril-2020). El Impacto Social de la Cuarentena. Blog del CEDLAS, https://www.cedlas.econo.unlp.edu.ar/wp/el-impacto-social-de-la-cuarentena